Si tu recámara se siente pequeña o abarrotada, aquí tienes soluciones sencillas que te muestran cómo hacer tu recámara más amplia de forma instantánea. Con ajustes en la iluminación, elección de colores y muebles inteligentes puedes lograr una sensación de más espacio sin obras. Estas recomendaciones son fáciles de aplicar y pensadas para todo tipo de presupuesto.
La sensación de espacios reducidos puede afectar tu descanso y bienestar. Por suerte, existen técnicas sencillas que realmente funcionan cuando buscas cómo hacer tu recámara más amplia sin invertir en una renovación completa. Desde iluminación inteligente hasta muebles multifuncionales, cada detalle puede sumar más metros visuales en tu hogar.
A continuación, te compartimos las recomendaciones que más utilizan interioristas y decoradores para transformar espacios pequeños en recámaras mucho más cómodas y estéticas.
1. Elige una paleta de colores claros
Los tonos suaves como blanco, arena, gris perla o azul pastel reflejan mejor la luz, haciendo que tu recámara se perciba más grande.
Lista de colores recomendados:
Blanco cálido
Beige suave
Gris niebla
Azul hielo
Verde menta claro
Estos tonos ayudan a unificar superficies y reducir la sensación de fragmentación, creando continuidad visual.
2. Incorpora espejos estratégicos
Los espejos duplican la luz natural y generan profundidad visual. Colócalos frente a ventanas o lámparas para potenciar el efecto.
Beneficios de usar espejos:
Aumentan luminosidad
Dan sensación de profundidad
Funcionan como elemento decorativo
Un espejo de cuerpo entero apoyado en la pared o pequeños espejos agrupados pueden cambiar por completo la percepción del espacio.
3. Opta por muebles flotantes o delgados
Un buró, repisas o bases de cama suspendidas dejan ver el piso y evitan que el espacio luzca saturado. Prioriza piezas con patas altas y líneas limpias para mantener la sensación de ligereza.
4. Mantén un diseño minimalista
Menos, es más. Evita decorar con exceso y apuesta por piezas funcionales que realmente uses.
Elementos para evitar:
Mesas auxiliares innecesarias
Cortinas demasiado pesadas
Cabeceras voluminosas
Adopta almacenamiento oculto (camas con cajones, canastas bajo la cama) para mantener superficies despejadas.
5. Iluminación: la clave escondida
Una habitación pequeña con poca luz siempre se verá más reducida. Apuesta por iluminación cálida, lámparas de pared o tiras LED que no ocupen espacio. Distribuye capas de luz: general, de tarea y ambiental.
6. Usa textiles ligeros
Cortinas vaporosas, ropa de cama en tonos neutros y alfombras de textura suave generan armonía y amplitud visual. Evita patrones muy recargados y opta por textiles que se integren con la paleta de color.
7. Orden y aprovechamiento vertical
Aprovecha las paredes con estanterías altas y colgadores. Mantener el suelo despejado y organizar por zonas (dormir, vestidor, trabajo) ayuda a que el cuarto se sienta más amplio y funcional.
8. Pequeños trucos que hacen gran diferencia
Coloca la cama contra la pared más larga para liberar circulación.
Usa muebles multiusos (baúles que sirven de asiento y almacenamiento).
Elige puertas correderas si el espacio lo permite.
Mantén un máximo de 2-3 tonos en la decoración para no fragmentar el espacio.