¿Qué significa invertir en Bienes Raíces?
¿Te vas a dedicar al negocio de las Bienes Raíces? Es momento de consultar esta información que te ayudará a tener muy claros tus objetivos
Cuando escuchamos el tema de Bienes Raíces, mientras estamos hablando en una reunión sobre la planificación familiar o de nuestras vidas, seguramente te imaginarás un mundo complejo de negocios y gente opulenta que tiene este estilo de vida al que muy pocos tienen acceso.
Y más aún, si nos preguntamos cómo invertir en ellas, automáticamente damos vuelta a la página, dando por hecho que necesitaremos de una carrera en economía o quizá algún doctorado en finanzas. ¡Pues sorpresa!, esto no es tan difícil y aquí te lo vamos a desmenuzar, para que veas que este tipo de inversión es más fácil y accesible de lo que crees.
¿Qué es la Inversión en Bienes Raíces?
No daremos tanto rollo. Esto significa un proceso que se lleva a cabo cuando invertimos capital en uno o más inmuebles, con el objetivo de generar ganancias. Pero todos pueden ser inversionistas de bienes raíces, no solo aquellos que tienen dinero.
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¿Qué necesitas para ser un inversionista? Un plan de inversión, con tiempos y objetivos claros. Básicamente visión y disciplina. ¿Nada mal para empezar no crees?
¿Por qué invertir en Bienes Raíces?
Esta pregunta tiene que ser resuelta antes de dedicarte a la inversión de Bienes Raíces. La respuesta es la seguridad que brinda para generar las ganancias, que es al final lo que nos interesa. Vamos a detallar este asunto para que quede más claro:
- El retorno de inversión: un estimado por lo general será del 30%, pero hay que tomar en cuenta factores como las condiciones del inmueble, el dinero de la compra, la plusvalía, el precio final con el que se venda, etc.
- La bendita plusvalía, que trabaja por ti, mientras tú estas invirtiendo en otros inmuebles.
- La seguridad: ¿te imaginas llegar a la jubilación y contar con este ingreso? Es una excelente inversión a futuro, que te puede sacar de una emergencia.
- Variabilidad: Invertir en bienes raíces te da la oportunidad de diversificar tu dinero, cuando obtengas casas, departamentos o terrenos, en diferentes zonas. El plus será que no dependerás de una sola fuente de ingresos, sino de varias, de acuerdo a tu plan de inversión.
Tipos de inversión en Bienes Raíces
Llegado a este punto, donde ya te encuentras encarrilado a iniciarte en el mundo de las Bienes Raíces, vamos a averiguar cuáles son las formas de invertir.
FIDEICOMISO
El esquema favorito de las constructoras y desarrolladoras. ¿Cómo funciona? Primero se transfiere el título de propiedad a una fiduciaria, el cual administra el proyecto de la inmobiliaria, para después transferir las unidades construidas a los beneficiarios que ocuparon el fideicomiso.
- ¿Ventajas? No hay mucho gasto operativo y se puede emprender con fondos de terceros.
RENTA
El esquema más popular. Tener una propiedad y cobrar las rentas, suena muy práctico. Con una buen ubicación, las ganancias aumentarán.
- ¿Desventajas? Esta modalidad te demandará tiempo. Las necesidades de tu arrendador, posiblemente no te dejarán dormir tranquilo.
FONDOS DE INVERSIÓN INMOBILIARIO
Esquema apto para personas que ya cuentan con un respaldo financiero. Digamos que esta opción, sería cuando ya llevemos un cierto tiempo en el negocio y puedas solventar la misión de invertir en diferentes desarrollos, entregando las cantidades al momento.
- ¿Similitudes? Hay cierto parecido con el formato de Fideicomiso, pero en el Fondo de Inversión Inmobiliario, la ganancia va directamente dirigida a los inversionistas, mientras que en el fideicomiso, el beneficiario reclama su ganancia, pasadas ciertas condiciones.
REMODELACIÓN
Esquema de inversión en Bienes Raíces, que consiste en comprar viviendas nuevas o usadas a bajo precio, luego hacerle remodelaciones y finalmente venderlas a un precio mayor.
- Recomendado para personas con conocimientos de construcción y decoración.
PLANOS
Dedicarte a este esquema de inversión, es hacerlo desde las raíces. ¿Qué quiere decir? Que comprarás los terrenos, por supuesto a un menor precio, y la plusvalía corre desde el día 1, mismo momento en el que ya puedes venderlo.
- Recuerda, mientras más temprano compres, más barato te costará.
