La música es el corazón de cualquier boda: marca el ritmo, crea atmósferas inolvidables y convierte momentos en recuerdos. Hoy, las parejas enfrentan una decisión crucial: ¿DJ o grupo en vivo? Cada opción ofrece una experiencia única.
Un DJ aporta versatilidad: puede mezclar géneros, adaptarse a distintos gustos y mantener la pista llena toda la noche.
Además, suele ser más económico y requiere menos espacio. Ideal para bodas modernas, relajadas o temáticas.
Por otro lado, un grupo en vivo aporta energía y emoción con músicos reales, voces potentes y un ambiente más íntimo y elegante.
Perfecto si buscas un toque romántico o clásico, o si quieres que tu evento tenga una identidad única y sofisticada.
La elección depende del estilo de boda, el presupuesto y el tipo de experiencia que quieras dar a tus invitados.
Incluso, muchas parejas optan por combinar ambos:grupo en vivo para la recepción y DJ para el cierre con fiesta total. Lo importante es que la música sea un reflejo de ustedes.