Identificar un buen vino puede parecer complicado entre tantas botellas, precios y etiquetas elegantes, pero no es necesario ser sommelier para saber si es de calidad.
México consume más de 100 millones de litros de vino al año, según el Consejo Mexicano Vitivinícola, y la mayoría de las personas elige por intuición.
Conocer los elementos como el color, aroma, cuerpo y acidez te puede ahorrar dinero y decepciones.
Aquí te decimos en qué fijarte para disfrutar de una copa inolvidable, ya sea en casa, en una comida especial o para regalar.
Elementos para identificar un buen vino
Color
Observa el vino a contraluz o inclina la copa sobre un fondo blanco. En tintos, los tonos deben ser vivos (granate, cereza), sin opacidad. En blancos, un buen vino presenta tonos dorados o verdosos, no marrones ni apagados.
Aroma (Nariz)
Huele el vino antes de probarlo. Un buen vino ofrece aromas frutales, florales, herbales o especiados. Si detectas olor a corcho mojado, vinagre o humedad, podría estar dañado.
Cuerpo
Se refiere a la sensación de peso y textura en boca. Los vinos con buen cuerpo se sienten redondos, densos y equilibrados. Esto depende del tipo de uva, crianza y contenido de alcohol. Un vino muy acuoso puede ser de baja calidad.
Acidez
Le da frescura al vino. Una acidez equilibrada estimula la salivación y resalta los sabores. Si es demasiado alta, resulta agresiva; si es baja, se siente plano.
Persistencia en boca (Final)
Cuanto más dure el sabor después de tragar, mejor es el vino. Un buen vino deja una estela de sabor placentera durante varios segundos.
Etiqueta y origen
Revisa denominaciones de origen (DO) reconocidas: en México destacan Valle de Guadalupe, Querétaro y Parras. Las DO garantizan estándares de calidad y control.
Precio vs. valor
No siempre lo más caro es lo mejor. Existen vinos excelentes entre los $250 y $500 pesos. Fíjate en reseñas de consumidores o premios en ferias internacionales.