Las vacaciones en las escuelas ya han comenzado y ahora se buscan actividades para niños en vacaciones de invierno. Más de 24 millones de estudiantes de educación básica de instituciones publicas y privadas en las 32 entidades del país, dejaron las aulas, de acuerdo a la Secretaría de Educación Pública. Participa con reseña GRATIS en … Leer más
Las vacaciones en las escuelas ya han comenzado y ahora se buscan actividades para niños en vacaciones de invierno.
Más de 24 millones de estudiantes de educación básica de instituciones publicas y privadas en las 32 entidades del país, dejaron las aulas, de acuerdo a la Secretaría de Educación Pública.
Según el calendario escolar 2022-2023, el 9 de enero regresan a clases los alumnos de preescolar, primaria y secundaria, por lo que aún quedan más días de descanso y los padres deben sortear el aburrimiento de los niños, así como su aprovechamiento personal y familiar.
Hay que entender que las vacaciones de invierno son por un corto periodo, para que los niños puedan descansar de las exigencias del colegio. También significan una gran oportunidad para la convivencia y la unión de lazos familiares.
Todos estos objetivos se llevan a cabo con algunas actividades que no solo funcionan para vivir grandes momentos, sino también para desarrollar relaciones y preponderar los valores, entre otras cosas.
Es por ello que a continuación presentamos algunas actividades para los niños durante las vacaciones de invierno y los objetivos que se pueden alcanza.
Los juegos de mesa son muy sencillos, pero mantienen a sus jugadores muy entretenidos y conectados entre sí. Excelente plan para convivir con los hermanos, primos, padres y/o abuelos.
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Algunos juegos son:
Un ejercicio especial como actividades para niños en vacaciones de invierno, es planificar una fiesta, donde el niño sea capaz de pensar en las demás personas invitadas a la reunión:
Estas actividades fomentan la socialización, la empatía, el ceder, entre otras cosas, que a su vez encausan al menor a que si su respuesta es exagerada, el papá pueda ir corrigiéndolo, ejemplificando la lección.
Este periodo de descanso no necesariamente debe ser una lucha creativa de los padres por llenar de actividades entretenidas para sus hijos, sino que los mismos niños puedan lidiar con el aburrimiento, sin adoptar un rol pasivo donde los demás los entretengan.
No es una libertad absoluta, más bien una capacidad autónoma y creativa de administrar sus tiempos.
Las vacaciones son sinónimo de “hacer lo que quiero”o “dormir hasta cansarme”, pero los papás pueden atajar los excesos y fomentar el auto cuidado:
Es necesario regular la cantidad de comida chatarra que puedan consumir lo niños o las largas horas frente al televisor conectados a la computadora o a los videojuegos.
Esta pausa es perfecta para replantearse o plantearse los objetivos y metas para su desarrollo y bienestar.
Conectarse con los aprendizajes obtenidos frente a las situaciones difíciles, las cosas que se deben de mantener y las que se deben modificar.
Al disminuir el ritmo, descansar, analizar lo realizado y plantear los objetivos, también cabe espacio para relajarse gracias a algún pasatiempo u hobbie, donde se desarrollen otras habilidades o se mantengan las ya mostradas en la escuela, que potencialice o descubra una aptitud, al mismo tiempo de divertirse sin ninguna presión :